Después de hacer 7 días de entreno continuado, un día de descanso obligado y un descanso muy activo el martes, quedo con el Toni para hacer un tramo inédito para mi, diciéndome que hasta que no lo haga, no seré un auténtico "Black".
Problemas los de siempre, horarios, médicos, el tiempo... pero una vez concertados todos los concertables, nos dirigimos por una ruta pactada para deducir los tiempos de desplazamiento lo máximo posible.
El inicio promete, y yo siempre prudente y reservón. deje que Toni marcara el ritmo que estimó adecuado y me limite a ir a su rueda de manera que nos permitíamos el lujo de hablar y Toni me iba comentando lo que venia por delante. Las caras incrédulas de algunos vecinos me hacían presagiar un posible desastre y la duda de si tal vez no llevaba la bici adecuada para el recorrido. El parecido de la pendiente en algunos tramos con el Marie Blanc me hizo instar a Toni sobre la conveniencia y necesidad de hacer un par de veces este tramo durante el mismo día antes de la QH. para que las piernas se preparen adecuadamente.
El trozo del final como dice Llorenç es apoteósico, la suerte fue que me pillo subiendo a un ritmo controlado y me permitió atacarlo con cierta comodidad y pude disfrutarlo muchísimo hablando de la foto que me iba a hacer cuando la pendiente lo permitiera,Durante toda la salida deje al Killer delante que me marcara el ritmo adecuado para intentar aprender del maestro.
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